miércoles, 30 de agosto de 2017

Reflexión

Disfrute mucho la exposición ya que sentí que había una gran variedad de ideas y todas recorrieron caminos distintos en los que todos pudimos participar.
También estoy contenta con lo que logramos con mi grupo, tal vez no era la idea original desde el principio, pero trabajándolo pudimos llegar a eso. Intentamos relacionar a Rinko mediante una dualidad con objetos bastante realista de lo que trabaja ella. En nuestro caso era un pedazo de carne crudo sobre un plato y del otro lado un un jardín de flores. Nuestros compañeros al mover la regadera que se encontraba sobre el jardín podían ver que en vez de agua caía sangre. Esto de alguna forma representa la realidad de hoy en día. Un poco exagerado, pero quisimos mostrar que en las cosas catalogadas estéticamente bellas pueden suceder cosas horribles y viceversa, algo como un pedazo de carne que simboliza la crueldad, el salvajismo, la frialdad, etc. también puede ser algo ¨lindo¨.
A la hora de pensar que íbamos a hacer nos basamos en lo que va mas allá de las fotografías de Rinko. Esto de fotografiar lo que sucede antes de que pase algo ¨grande¨ o el simple hecho de retratar situaciones cotidianas de la vida. La elección de colores pasteles en el fondo de nuestra situación fue para acercarnos a sus trabajos mediante esta gama de colores.

                         


     


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Entrega Final